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- EL ESPIRITISMO - Entrevista al Dr. Jon Aizpúrua.

¿CUANDO COMIENZA LA VIDA                                         HUMANA?

¿En qué momento se une el alma al cuerpo?

   
                                                                       
- La unión comienza en la concepción, pero sólo es completa en el instante del nacimiento. (A. Kardec – L.E. Ítem 344).

 Uno de los debates más interesantes y trascendentes en la sociedad tiene que ver con el inicio de la vida humana. Para muchos, la vida comienza desde el momento en que se produce la concepción; para otros tantos, la vida sólo es real a partir del nacimiento del niño, negando cualquier posibilidad de “humanidad” al feto que lleva la madre dentro de su vientre por nueve meses durante la etapa pre-natal. 
   Antes de expresar nuestro punto de vista, repasemos algunas contradicciones que las diferentes disciplinas científicas presentan al respecto. Lo primero que nos llama la atención es comprobar los diferentes criterios que, al respecto de este tema, poseen la medicina, la biología y la propia psicología pre-natal. En contra de lo que pudiera suponerse, la biología presenta una opinión basada únicamente en el funcionamiento de los órganos. Es decir, para muchos biólogos, no todos, si un órgano no está terminado de formar no puede ejercer su función, y por lo tanto no podemos considerar el elemento resultante como un “ser completo”; es decir, un ser vivo no puede considerarse como tal si no están ensambladas y perfectamente desarrolladas todas las partes que lo componen. Y como esto último no sucede en el inicio del desarrollo celular del niño, se tiende a considerar que, aunque el embrión ya posee vida propia, ni este ni el feto pueden considerarse humanos hasta la total integración de todas sus partes desarrolladas por completo. Este planteamiento no es en absoluto compartido ni por la medicina ni por la psicología pre-natal. 
     Todo se resume en comprender que no somos únicamente “órganos físicos, ensamblados en base a una estructura únicamente material”. La medicina admite que las emociones, los impulsos, el desarrollo  prenatal del niño y su posterior resultado no puede circunscribirse únicamente a los órganos. Una disciplina particular dentro de la propia medicina lo confirma; la “psiconeuroinmunología”, que alerta sobre la influencia de las emociones y el comportamiento de la madre en el desarrollo del bebé. Por otro lado, la psicología prenatal advierte de las enormes repercusiones que el vínculo materno con el feto tendrá en el desarrollo ulterior de la personalidad del niño.      
         Numerosos experimentos con gestantes demuestran el fuerte condicionamiento del vínculo materno-paterno con el bebe después del nacimiento. Por ejemplo, una madre ansiosa o estresada, no sólo afecta el estado momentáneo del bebé, sino que la persistencia en esta actitud condiciona el desarrollo celular y psicológico del niño en proceso de formación. Todo esto no son más que algunas cuestiones que ponen de manifiesto lo ya sabido: la vida humana comienza desde el momento de la concepción, porque ya a partir de ese momento los esquemas psíquicos del futuro niño aprovechan el patrón psíquico de la madre para desarrollarse.

 “La conciencia de la madre durante el embarazo es la oportunidad de reactivar esquemas psíquicos preexistentes en la psique del niño, como consecuencia de sus vidas pasadas” (Dr. Roger Wolger) 

   Al mismo tiempo, los pensamientos y emociones de aceptación y/o rechazo de los progenitores sobre el bebé condicionarán la personalidad del niño desde ese momento y para siempre. Esto lo demuestran los estudios de la psicología y psiquiatría cuando localizan complejos, fobias y desarrollos deficientes en la personalidad de los adultos cuyo origen se encuentra en el periodo prenatal, es decir, antes de nacer.   En ello trabaja la TVP (Terapia de Vidas Pasadas), retrotrayendo al paciente en el tiempo y buceando en su inconsciente o memoria extracerebral hasta localizar el problema en la etapa embrionaria o fetal, e incluso más atrás, en vidas anteriores. 

“Morir con el peso de emociones o problemas no resueltos, vigoriza los recuerdos de tal manera que pueden influir en las vidas siguientes” Dr. Ian Stevenson (Univ. Virginia)

   Si la biología tuviera razón en sus planteamientos, y puesto que ya está demostrado que el cerebro del niño no está completamente desarrollado hasta los 6 o 7 años de edad, entonces podríamos suponer que sacrificar a un infante  antes de completarse en su estructura biológica no sería atentar contra ninguna vida humana. Es este un razonamiento paralelo e infame que no merece mayor comentario, pero que abre la puerta a las controversias éticas sobre la congelación de embriones, al uso de embriones humanos para la FIV (Fecundación In Vitro) respecto a los que son desechados. Y sobre todo a aquellos que necesariamente son aniquilados como ocurre en la extracción de células embrionarias para la clonación y que podríamos comparar con el ejemplo anterior. ¿Sería esta práctica ética o moral, puesto que algunos biólogos no aceptan la vida humana hasta que es orgánicamente completa? Dejando de lado los interrogantes, para aquellos que sabemos y afirmamos la inmortalidad del espíritu y la preexistencia del alma antes de nacer, no existe debate alguno. Ya en el momento de la concepción se produce el vínculo entre el peri-espíritu de aquel que va a reencarnar nuevamente y la primera célula resultante de la fecundación del óvulo y el espermatozoide correspondiente. La unión completa se realiza nueve meses después, cuando el niño nace, donde el espíritu del mismo -unido al periespíritu por un lazo fluídico desde la concepción- se integra definitivamente en el cuerpecito del recién nacido. En el momento de la concepción la vida humana ya se hace presente, pues es precisamente el periespíritu del reencarnante el que imprime en la primera célula las características que le son propias por su trayectoria personal y milenaria.  A partir de aquí se enmarcan, no sólo las cualidades biológicas en los genes, sino las cualidades psíquicas y espirituales, así como también los condicionantes específicos que deben darse en el desarrollo posterior del ser que reencarna, para poder cumplir con sus compromisos en la nueva vida que comienza en la Tierra. 
     Las características biológico-psicológicas y espirituales vienen a presentarse para su desarrollo desde el primer instante, aprovechando -por ejemplo la estructura psicológica de la propia madre para desarrollar los esquemas psíquicos que le son propios al nuevo ser, y con ello iniciar su trayectoria personal y diferenciada de su progenitora en el día de mañana. La vida humana parte de este punto, y todo aquello que atenta contra ella es de una gravísima responsabilidad espiritual para aquel que lo ejecuta. 
      El aborto es un crimen que solamente tiene una excepción bajo los principios espirituales, y esta no es otra que aquella que permite realizarlo si la vida de la 7  madre está en peligro como consecuencia del embarazo o el parto. Únicamente en este supuesto se dan los atenuantes morales que contravienen la ley de la vida en el resto de los casos, pues siempre es preferible salvar aquella vida que existe de aquella otra que apenas ha comenzado a existir. 
      Así como nuestra Vida no nos pertenece, pues esta es otorgada por Dios, la vida de los demás tampoco es de nuestra incumbencia retirarla o eliminarla. El respeto por la Vida debería ser algo sagrado, al margen de que se tenga o no religión o creencia alguna, al margen de que consideremos la existencia de derechos que no son tales ni nos corresponden. Como ocurre cuando se invocan los derechos de la persona embarazada por encima del derecho a la vida del ser en formación. Como ejemplo de esto último tenemos el argumento de la violación para acogerse a este supuesto derecho a abortar. Cabría preguntarse entonces: ¿es lícito segar una vida para solucionar un problema? Cada cual debe responderse en conciencia, pues el tema del aborto, además de situar el debate en el punto de comienzo de la vida humana, es fundamentalmente un problema de conciencia personal. Por todo ello, valoremos la Vida en su grandeza y oportunidad; demos las gracias por la oportunidad de vivir, no sólo al creador de la Vida sino también y muy especialmente a nuestros progenitores, que decidieron permitirnos esta maravillosa experiencia de vivir, sentir, experimentar y amar, cumpliendo a su manera con el plan divino de la ley de reproducción que permite el progreso de nuestra alma inmortal y nos impulsa a nuevos retos y conquistas en rumbo a nuestra felicidad. 

Redacción de la Rev. Amor, Paz y Caridad

 “Cada alma recibe un cuerpo de acuerdo con sus merecimientos y previas acciones” (Clemente de Alejandría – S. II d.C.)

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TOMADO DE: INQUIETUDES ESPÍRITAS

El desarrollo del pensamiento y el Espiritismo; Una espiritualidad para el Siglo XXI

Escrito por Kelvin Fuentes

Las primeras dos décadas del siglo 21 se nos muestran de la mano de las ciencias. La genética, astrofísica, desarrollo de células madre y la robótica, continúan atrayendo el saber científico a nuevas fronteras. En el campo de las comunicaciones el mundo experimenta una revolución movida por redes satelitales que nos acercan mediante el internet, y nos abre el mundo entero al alcance del toque de un teclado en el computador o en el celular.
Vivimos en un mundo interconectado. La globalización económica ha encontrado nuevos espacios para llevar al mundo a un consumismo económico brutal, mientras algunos países objetando el neoliberalismo, buscan en el socialismo la solución a sus problemas.
Así, el mundo nos sorprende con la aparición de los "fundamentalismos", que muchas veces amenazan la sana convivencia y pretenden devolver la sociedad a un estado de oscurantismo medieval.
En esta coyuntura, será necesario el refinamiento del pensamiento humano. Tarea que debe ir tomado de la mano del conocimiento científico, sumado a valores éticos y morales de carácter universal que permita a cada individuo el sano uso de la razón y el libre pensamiento.
Esta es precisamente la tesis del Espiritismo, que a pesar de tener junto a nosotros más de 150 años, sigue siendo tan actual como en los días de Allan Kardec. En la ciencia Espírita, el ser humano abarca todas las dinámicas de la vida, haciendo una propuesta científica y rigurosa, capaz de llevar a nuestras sociedades a un desarrollo evolutivo constante, y hacer del individuo un ente capaz de alcanzar su destino; el progreso.
La moral Espírita basada en las verdades universales presentadas por Jesús en el evangelio, son la suma de la propuesta religiosa, social y moral del Espiritismo. En esta propuesta, despojado a los seres humanos de la mitología, el dogma, el rito y las fórmulas en desuso, nos adentramos al estudio de valores universales y prácticos, tomando a Jesús como su principal modelo. Ese modelo se convierte en una referencia que inspire en el espiritismo la empresa de construir una moral universal. Esa moral, adaptada a nuestro tiempo puede ser construida mediante estructuras libre pensadores y secularistas, sin miramientos clericales que busquen en el dogma un medio de imponer su hegemonía, incrementando el estudio de las ciencias sociales, la educación y fomentando espacios de reflexión hacia el amor y la paz. El centro Espírita debe ser un lugar de educación para el espíritu, un espacio de investigación y reflexión constante, capaz de adaptar su propuesta filosofía y doctrinaria a la par con los últimos descubrimientos científicos. Debe adaptar su lenguaje a las nuevas tecnologías y llegar a ser un instrumento accesible a las generaciones futuras. Ese era el espíritu de Kardec quien demostró ser todo un progresista capaz de llevar la ciencia Espírita por la ruta del progreso.
Descartar pues la propuesta Espírita, es negar a la ciencia la exposición sublime de hechos científicamente comprobables. Es arrancar a la humanidad la esperanza de un mundo mejor y el consuelo de una vida eterna, con todas experiencias y realidades. Los próximos años serán de suma importancia para la divulgación y promulgación del ideal Espírita. Tenemos en nuestras manos una filosofía de carácter científico capaz de transformar al mundo, tomado del libre pensamiento, y la ciencia. ¡Que así sea!


ESPIRITISMO Y RELIGIÓN
por KADIA HAMADOU
EXORCISMO, ¿MITO O REALIDAD?

LE JOURNAL SPIRITE N° 103 janvier 2016

Según las creencias de unos u otros, el exorcismo corresponde, o bien a un ritual religioso o mágico, o bien a una práctica anticuada. Aunque este ritual existía ya en las sociedades primitivas, hoy en día es asociado rápidamente a la película El exorcista que quedó en el inconsciente colectivo debido a las imágenes chocantes y terroríficas de una niña poseída por un demonio. Este acto, que consiste en expulsar el demonio de un cuerpo, ¿es una realidad o un mito creado por el hombre para explicar situaciones que escapan a su comprensión?

LOS PRIMEROS RASTROS DE RITUALESDE EXORCISMO
La práctica del exorcismo parece tan antigua como la palabra “demonio” que encontramos por primera vez hacia el siglo VII a J.C. en el Deuteronomio (libro del Antiguo Testamento), bajo la palabra “shed” traducida en griego por daimonion. En el Antiguo Testamento, los “shedims”, o demonios, son falsos dioses que incitan a los infieles a sacrificios e idolatría. Así, los demonios influencian a los hombres a su pesar; y si estos últimos son débiles, los llevarán a su perdición impulsándolos a dejarse llevar por sus peores inclinaciones. Era necesario pues, alejar de los hombres a estos seres maléficos, luchar contra sus malas acciones. Fue por medio de rituales y hechizos mágicos que se comenzó a ahuyentar a esos demonios. Por otra parte, los arqueólogos han descubierto en los suelos de Mesopotamia colecciones de hechizos que dan detalles descriptivos sobre los diferentes demonios y los rituales a observar para aniquilarlos. En un emplazamiento arqueológico de Qumrâm, en Palestina, se encontraron entre 1947 y 1956 las reliquias religiosas llamadas “Los manuscritos del mar Muerto”. En esos manuscritos hay pasajes sobre el exorcismo. Se dice que los demonios provocaban pesadillas así como fiebres; la oración parecía ser el remedio más eficaz contra ellos. Efectivamente, en estos manuscritos podemos leer pasajes como este: “… Os conjuro, a todos vosotros que penetráis en el cuerpo, demonio que hacéis decaer al hombre y demonio que hacéis decaer a la mujer. Os conjuro en nombre de Jehová, Él que borra la iniquidad y la transgresión, oh demonio de la fiebre, demonio del escalofrío y demonio de los males de pecho. No tenéis derecho a sembrar trastornos en la noche por los ensueños o en el día durante el sueño”. Jesús de Nazaret fue educado en las leyes del Antiguo Testamento. Creía en la existencia de los demonios, pero dio una nueva luz a este ritual, mostrando la importancia de la fe y de la oración para vencer toda forma de mal.

EL EXORCISMO EN EL CRISTIANISMO
En el Antiguo Testamento, hay pocas descripciones del mal o del demonio, es sobre todo en el Nuevo Testamento donde se encuentran muchos elementos sobre el demonio o Satanás. Es Jesús quien viene a hablar de estos demonios que pueden influenciar a los hombres en sus malas inclinaciones. Da a sus discípulos el poder de curar pero también de ahuyentar a los demonios. En el Evangelio según Marcos, se dice que: “Desde el comienzo de su ministerio, en Cafarnaúm, Jesús ahuyentaba a los demonios. En su sinagoga había un hombre poseído por un espíritu impuro, que gritaba diciendo: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido para perdernos? Sé quién eres… Entonces, Jesús lo amenazó diciendo: —Te callas y sales de él…”. A menudo los sacerdotes exorcistas hacen referencia a esta máxima de Jesús: “No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”. En los primeros tiempos del cristianismo, la Iglesia consideraba a la mayoría de los marginados como endemoniados o brujos, que habían sucumbido a la tentación. Numerosas personas fueron víctimas de la vindicta de la Iglesia por comportamientos, apropiados o no, para un buen cristiano. Aquellos que osaban contradecir esa imposición religiosa eran juzgados, señalados con el dedo, desterrados, incluso torturados y condenados a arder en las hogueras de la Inquisición. Ciertas personas, sobre todo cuando necesitaban cuidados, eran consideradas como endemoniadas mientras que Jesús siempre hacía la distinción entre el enfermo y el endemoniado. Para el primero, tenía gestos terapéuticos, como la imposición de las manos; para el segundo, daba órdenes al espíritu intruso que era el causante de las vicisitudes del sufriente. La Iglesia ha madurado en su reflexión respecto a la posesión. Hoy en día, puede afirmarse que los sacerdotes exorcistas que integran su equipo de religiosos, así como de laicos, están más a la escucha de las realidades de nuestras sociedades. Recientemente, un sacerdote exorcista de una diócesis de Ile de France explicaba que antes de practicar un exorcismo sobre un individuo, era preciso saber escucharlo para saber si su problema provenía de una fragilidad psicológica o de un verdadero caso de posesión. Uno de sus “voluntarios escuchas” dio testimonio de que la mayoría de las personas que afirman estar poseídas, algunos hasta diciéndose hechizadas, eran naturales de África, de las Antillas o de Portugal. Para él, era evidente entonces que muchas de ellas estaban influenciadas por sus culturas y un cierto misticismo del entorno. El sacerdote de esta diócesis afirmó igualmente que había debido ayudar a personas que realmente estaban poseídas, y que una vez hasta había sentido mucho miedo ante un caso de posesión particularmente violento, y también que había confrontado a gente sufriente que simplemente necesitaba ser escuchada.

EL EXORCISMO EN EL ISLAM En el islam, el profeta Mahoma, como el profeta Jesús antes que él, liberaba a los hombres del demonio. En un hadith se cuenta que un niño poseído había sido presentado a Mahoma para que él lo liberara; este último golpeó la espalda del niño gritando: “¡Salga, enemigo de Alá, salga enemigo de Alá!” También se dice en otro hadith que, cuanto más grande es la fe del sanador, más rápida es la curación. Podemos observar que en todas las religiones, la oración es el remedio al mal. En el islam, Al fâtiha compuesto de siete versículos, es considerado como el sura más importante del Corán, y podría llamársele la oración de apertura. Este sura es una alabanza a Dios y, pronunciado por un corazón sincero e impregnado de fe, tiene virtudes terapéuticas. El exorcismo en el islam está representado por la palabra Ruqiya, elevarse. Es por su sinceridad y sus actos que puede curarse un alma enferma y liberar a los hombres de la influencia de los Djinns, pero sobre todo gracias a un permiso divino. En nuestra última conferencia, una joven de confesión musulmana hizo una pregunta pertinente a nuestro conferencista. Ella decía haber visto una sesión de exorcismo colectivo. Le había llamado la atención el hecho de que tanta gente estuviera poseída al mismo tiempo, y se preguntaba si realmente todas esas personas estaban poseídas. Es evidente que los casos de posesiones colectivas son más bien raros, sabiendo que para eso haría falta que todas esas personas tuvieran una sensibilidad mediúmnica. No hay que olvidar que el inconsciente puede tener un papel importante en ciertos comportamientos o reacciones. A través de un trance o de gritos, la persona se cree realmente poseída, exterioriza su propio sufrimiento o hace mimetismo. También es preciso tener presente que muchas personas son influenciadas por una cultura, un pensamiento colectivo, lo que Carl Gustav Jung llamaba “el inconsciente colectivo”; esa puede ser una de las explicaciones. Según Jung, el ser humano es influenciado por arquetipos que también pueden tener gran incidencia sobre sus sueños, su pensamiento, sus fantasmas y como espíritas, sabemos que nuestro inconsciente también está cargado de muchos traumatismos de nuestras vidas anteriores con su lote de modelos bien sean éstos religiosos, educativos o culturales.

EL EXORCISMO SEGÚN EL ESPIRITISMO
 El espiritismo es una filosofía que tiende a responder a las preguntas metafísicas del hombre. No nos adherimos a la magia, ni a la superstición, ni al ocultismo. La filosofía espírita no está regida por una creencia o por dogmas; el espiritismo responde a la observación, a la experimentación; el espiritismo es una enseñanza que resulta de la comunicación con los Espíritus. Creemos en la existencia de las casas encantadas, y sabemos que la posesión existe. Sin embargo, permanecemos siempre vigilantes, como los pioneros del espiritismo antes que nosotros. Antes de afirmar que hay obsesión o posesión, observamos y analizamos todos los hechos. No creemos, como nuestras tres grandes religiones monoteístas, en la existencia de seres maléficos como los demonios, creados para perpetrar el mal. Eso va contra la existencia de una fuerza de amor, de una soberana inteligencia, infinitamente justa y buena: Dios. El hombre ha sido creado simple e ignorante, tiene su libre albedrío y se construye de vida en vida por sus propias experiencias. Son su no-conciencia y su incapacidad de amar lo que le llevan a actuar mal. El hombre malo no se vuelve súbitamente bueno después de su muerte, sigue como en su vida encarnada pensando mal y deseando el mal. Es él quien obsesiona y quien puede influenciar a ciertos hombres en sus malas inclinaciones. Ya en su libro La obsesión, Allan Kardec
hablaba de estos espíritus importunos y explicaba allí cómo “el hombre viviendo en medio del mundo invisible es sometido incesantemente a esas influencias como a las de la atmósfera que respira, y esa influencia se traduce en efectos morales y fisiológicos de los que no se da cuenta, y que con
frecuencia atribuye a causas muy contrarias. Esta influencia difiere naturalmente según las cualidades buenas o malas del espíritu”. Es gracias a las sesiones de liberación, que pueden ser muy agotadoras para el médium y para los espíritas que le rodean, que se pueden hacer cesar las artimañas de estos malos espíritus. En esos momentos, los pensamientos de cada participante dirigidos al mismo fin, permiten liberar al mal espíritu para que prosiga su camino evolutivo, en primer lugar reuniéndose con su guía que le ayudará a tomar conciencia de sus actos, luego a través de la reencarnación para aprender de vida en vida a no actuar más en el mal y crecer en la conciencia y el amor.  El profeta Jesús, lo mismo que el profeta Mahoma, practicaban un acto de amor ahuyentando a los demonios de los humanos. Aunque rechacemos el lado ritual del exorcismo y afirmemos que los demonios son simplemente espíritus y no criaturas dedicadas eternamente a hacer el mal, sabemos que la oración, no tanto como acto religioso sino como pensamientos de amor, es esencial para liberarlos. Hablamos de liberación porque sabemos que, impulsados hacia su más allá por nuestros pensamientos amorosos, los malos espíritus emprenden un largo camino hacia la conciencia, lo cual es la clave esencial para la evolución de nuestro planeta y de sus habitantes.



                                          ABADÍA DE GLASTONBURY

EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS DIRIGIDAS DESDE EL MÁS ALLÁ
D O S S I E R ENIGMAS DE LA HISTORIA por JOËL FRANCHETEAU
LE JOURNAL SPIRITE N° 80 ABRIL 2010


La abadía de Glastonbury situada en el sudoeste de Inglaterra, en el condado del Somerset fue por mucho tiempo en la Edad Media una de las abadías más poderosas de Inglaterra; únicamente la abadía de Westminster estaba más ricamente dotada y era más frecuentada. Según Giraldus Cambrensis que fue capellán del Rey Enrique II Plantagenet en el siglo XII, allí reposaría el rey Arturo. En 1911, el descubrimiento de un ataúd que contenía los esqueletos de un hombre y de una mujer con la siguiente inscripción descifrada: “Aquí yace el rey Arturo, el que fue y que será” parece confirmarlo. Finalmente en el siglo XV, bajo el impulso de Richard Bere el último abad de Glastonbury, la abadía había visto nacer el culto a José de Arimatea, el tío de Jesús quien, según la leyenda, habría venido a Glastonbury con el niño Jesús, y más tarde habría guardado allí el Santo Grial. Fue para celebrar ese culto que el abad Bere hizo construir las dos capillas “Edgar”. La revelación de Cambrensis, la leyenda arturiana y el culto a José de Arimatea por el abad Bere había contribuido fuertemente a la reputación y al brillo de la abadía a través la Europa Occidental.
En 1907, cuando la Iglesia anglicana decidió adquirir la abadía de Glastonbury por la suma de 36.000£, ésta no era más que una ruina, todo había desaparecido. Después de siglos de abandono, era necesario emprender trabajos de estudio y de investigación; se designó entonces una comisión diocesana para asumir la gestión de las excavaciones. Los trabajos fueron confiados a la Sociedad de Arqueología de Somerset, y la dirección de las excavaciones a Frederick Bligh Bond, un renombrado arquitecto de arte gótico originario de Bristol. Sin que los clérigos y otros administradores comprometidos en el proyecto lo supieran, Bond era miembro de la Society for Psychical Research así como uno de sus amigos, Alleye Bartlet. Este último tenía aptitudes en materia de escritura automática y ambos decidieron explotar esas facultades para facilitar las excavaciones. El objetivo era encontrar las dos capillas que habían sido totalmente destruidas en 1539 por los emisarios de Enrique VIII y nadie tenía ni la menor idea de su ubicación. Para llevar a cabo el proyecto, había dos problemas que superar: por una parte faltaba dinero para emprender las excavaciones sistemáticas (entonces Bond debía contar con su suerte), y por otra parte había otro arquitecto, Caroé, que ambicionaba “preservar las ruinas”. Este último esperaba hacerse una reputación sacando provecho de los eventuales descubrimientos interesantes anticipados por Bond. El 7 de noviembre de 1907, Bond y Bartlet instalados en el despacho de Bond en Bristol, se pusieron a interrogar a los espíritus. Estaban sentados en una mesa uno frente al otro, Bartlet tenía un lápiz en la mano, con una hoja de papel en blanco delante. Bond puso su mano sobre la de su amigo y empezó a hacer preguntas. “¿Podéis decirnos algo respecto a Glastonbury?”. La mano de Bartlet comenzó a moverse. Más tarde, los dos hombres descifraron el mensaje escrito en una pequeña escritura irregular. “Todo conocimiento es eterno y puede adquirirse por simpatía mental. Yo no estaba en simpatía con los monjes. Aún no he encontrado monjes”. A primera vista, aquello parecía prometedor. Bond precisó que podía hacer venir monjes conocidos suyos. Quizás eso ayudaría a establecer el enlace. El lápiz se volvió a poner en movimiento y sobre el papel apareció un dibujo que reconstituía los planos de la abadía a la cual se sumaba un largo rectángulo en un extremo. El plano estaba firmado Guliélmus Monachus, (Guillermo el Monje). Siguieron otros mensajes en los cuales obtuvieron muchas informaciones formuladas en una mezcla de latín de Iglesia e inglés antiguo, lo que hacía pensar que procedían de monjes desaparecidos. En 1908 finalmente se consiguieron los fondos y las excavaciones pudieron comenzar en 1909. Con las informaciones obtenidas, Bond inició las excavaciones con cierta inquietud, esperando que las informaciones fueran correctas. Fue así como se descubrió en primer lugar una capilla en el crucero septentrional de la abadía, luego una entrada, un ábside poligonal y una cripta. Con estos descubrimientos, los medios de la arqueología y de la Iglesia no tenían sino elogios para Bond. Años más tarde, cuando Bond estimó que ya no arriesgaba nada y que había llegado el momento de revelar la forma en que había procedido, escribió en su libro Portón de Remembranza, el modo en que los espíritus de monjes fallecidos lo habían ayudado en sus trabajos de búsqueda. Fue a partir de esa revelación que estalló el escándalo, las autoridades le retiraron el empleo y modificaron muchas informaciones arqueológicas que habían fijado en el sitio de la abadía, y hasta la venta de sus libros fue prohibida en la librería de la abadía. Después de haber contribuido a la notoriedad de Glastonbury con el resultado de sus investigaciones, Bond fue condenado por los mismos que le habían confiado esta misión simplemente por haber querido decir la verdad sobre las informaciones obtenidas.
 
 DOSSIER LO PARANORMAL Y EL CINE 
por EMMANUELLE PÊCHEUR LA JUVENTUD Y LO FANTÁSTICO
LE JOURNAL SPIRITE N° 90 OCTOBRE 2012
 

Las películas y las series televisadas para la juventud que evocan el mundo de los espíritus, los fantasmas y los seres sobrenaturales, son muy numerosas. Casper y la serie de TV Carne de Gallina, adaptaciones de las novelas de Robert Lawrence Stine, son ejemplos representativos. La gran saga de Harry Potter nos muestra cómo el mundo de lo sobrenatural, los brujos y los espíritus suscita un entusiasmo siempre creciente. A través de este artículo, abordaremos estas historias fantásticas desde un punto de vista espírita. Veremos cómo este enfoque del más allá transmite muchas ideas imprecisas y deformadas, incluso falsas, del mundo de los espíritus a un público joven, ávido de emociones y sensaciones fuertes. La atracción por lo sobrenatural siempre ha existido, no hay sino que considerar el éxito creciente de los cuentos, mitos y leyendas. Jóvenes y menos jóvenes buscan lo extraordinario, lo maravilloso, lo sobrenatural ya sea que dé miedo o haga soñar; eso fascina. Los adultos se entregan a la razón; “Son sólo cuentos chinos” y los más jóvenes aceptan de buen grado o por la fuerza las explicaciones de los grandes, guardando en el fondo de ellos la secreta esperanza de que haya una parte de verdad en todo eso “maravilloso”.

Casper, el fantasma gentil
A través de este personaje de dibujos animados, películas (1995) y libros creados en los años ‘50, se nos presenta la historia de un fantasma decididamente demasiado gentil. Aquí se aborda el tema de las casas encantadas, la turbación y los buenos y malos espíritus. He aquí brevemente resumido el guión que se refiere a los recientes dibujos animados.
Casper y la escuela del miedo (2006): “¡No hay nada que hacer! ¡Decididamente, Casper es el más amable de los fantasmas! Se llega al colmo cuando él traba amistad con Jimmy, un muchachito humano. Para castigar a Casper e impulsarlo a volverse finalmente malo y aterrador, sus tres tíos, Tufo, Gordi y Látigo, lo inscriben en la escuela del miedo, ¡donde se considera que desarrollará las aptitudes de todo buen fantasma que se respete! En el lugar, Casper encuentra alumnos divertidos que, como él, no son muy malos, y en particular Ra la momia y Mantha la niña zombie, que se convertirán en sus compañeros de ruta. No obstante se ganará enemigos entre los alumnos, especialmente el villano Scratch, el vampiro, que no cesa de jugar malas pasadas. Casper deberá utilizar toda su malicia para deshacer las maldades de su entorno, pues decididamente, ni aun en la escuela del miedo, él está realmente decidido a convertirse en un fantasma malo”. Casper aparece como un joven fantasma de forma humanoide, translúcido con una “gran cabeza de bombilla”. Se trata del espíritu de un niño de unos doce años, muerto en un accidente de trineo y, contrariamente a sus tíos, no está animado de malas intenciones.
Veamos lo que puede decirse desde el punto de vista espírita. Aquí son evocadas la turbación y la evolución de los espíritus. En efecto, tal como en la Tierra, el más allá está poblado de espíritus más o menos evolucionados. Allan Kardec en El Libro de los Espíritus (páginas 41 a 61) establece una clasificación según su estado de avance. Ejemplos: espíritu sabio, espíritu ligero, farsante, neutro, de bien, malo, etc. Estas entidades conservan su personalidad, las cualidades adquiridas y las fallas que tenían cuando vivían. Sin embargo, cada espíritu progresa a través de la reencarnación y sus pasos por el más allá. Es la ley de evolución enseñada por el espiritismo. Los tíos de Casper aparecen como espíritus más bromistas que malos pero aún inferiores, es decir movidos por la ignorancia, el egoísmo, el orgullo y la propensión al mal. Están en turbación, sin haber alcanzado el más allá cruzando el “túnel”. Las causas de la turbación son propias de cada espíritu: su psicología, la forma en que murió, sus ideas, su nivel de evolución, etc. Puede pensarse que Casper está en turbación a causa del traumatismo causado por su muerte brutal, pero que ya tenía cierta evolución, una inclinación al bien. En cambio, su apariencia no parece verosímil. En efecto, aun cuando el espíritu puede aparecer bajo diferentes formas, generalmente, se presenta como era en su última vida. La razón es que su periespíritu, doble energético, al haber registrado sus experiencias pasadas les dio forma. Por otra parte es porque tiene un periespíritu que puede hacerse visible a los hombres. Como en la película o la serie de dibujos animados, Casper es tanto visible como invisible pero su apariencia no es realista. Sin embargo estos espíritus en turbación parecen como condenados a errar “ad vitam aeternam”, y a mantenerse en un estado de turbación. Allí también, el enfoque espírita permite la comprensión del fenómeno y los medios de ayudar a estos espíritus anclados en su evolución. Así, es difícil para nuestro público joven, comprender la realidad del más allá, los espíritus, su estado de turbación, su posible liberación, y sobre todo la certeza de un camino que prosigue. Además, de este dibujo animado se desprende que un fantasma está destinado por naturaleza a asustar a los humanos. Esto es olvidar que existe toda una paleta de sentimientos que él puede experimentar, que van de la inconsciencia a la consciencia, de la voluntad de perjudicar al sentimiento altruista y amoroso. Eso depende, por supuesto de la evolución de estos espíritus pero igualmente de la ayuda que podamos aportarles para sacarlos de ese estado de turbación.

“CARNE DE GALLINA” O EL MIEDO ANTE TODO
En la serie norteamericana televisada de los años ‘90 “Carne de Gallina” retransmitida aún recientemente, uno se dirige a los jóvenes en búsqueda de emociones fuertes, de pavor. Todos los episodios reposan más o menos sobre el mismo principio: los protagonistas, siempre niños o adolescentes entre 8 y 14 años, se encuentran enfrentados a un fenómeno inexplicable y aterrador, representado las más de las veces por un objeto o una criatura muy específica. No hay sólo fantasmas, sino también monstruos, vampiros, hombres-lobo, zombis, esqueletos, muertos-vivientes. Existe igualmente otra colección “Zona de sombra” (edición Bayardo Poche) del autor norteamericano J. R. Black que igualmente propone a un público joven historias que hacen temblar. He aquí uno de estos guiones “El fantasma de la colina encantada”: Julián no tiene suerte y es más bien del tipo pelele. Es hostigado por Buddy, el fantasma más molesto del mundo. Este último quiere descubrir a su asesino y obliga a Julián a holgazanear, entrar por la fuerza en las casas y abandonar a sus compañeros para adelantar la investigación. Pero, ¿llegará a encontrar al asesino que cometió su crimen hace más de treinta años? ¿Llegará a deshacerse del fantasma?
Sin descubrir la totalidad de la intriga, se encuentran siempre los mismos ingredientes: un fantasma, espíritu en turbación, frecuentando los lugares pues no ha encontrado el descanso del alma a causa de su muerte violenta. Necesita ayuda y se vuelve hacia un humano. Esta investigación post-mortem sigue estando en el campo de lo posible. Numerosas entidades se encuentran en turbación a causa de la forma en que murieron o desean perseguir incansablemente un objetivo, como por ejemplo, restablecer una verdad, o cumplir una acción última con destino a sus parientes. Y esa imperiosa necesidad parece impedirles alcanzar el más allá para proseguir allí su camino con serenidad. Eso sigue siendo plausible. Sin embargo, en ese conjunto de historias fantásticas, hay un fárrago de monstruos, de bestias, cada una más horrorosa que las otras, vampiros, muertos-vivientes, objetos inanimados que adquieren vida, esqueletos y momias de todo género que no corresponden a ninguna realidad y no están allí más que para inspirar terror.Para concluir sobre el tema, se puede comprender el atractivo de la juventud por todo lo que da miedo. Pero, ¿el miedo no es en definitiva la expresión de la incomprensión? Las películas o series televisadas para la juventud, que abordan el tema del más allá y de las manifestaciones de los espíritus, no aportan respuestas claras sobre estos fenómenos a un público joven, que ante todo sigue siendo impresionable. Una vez más, y como para el cine de los adultos, se tratará en el futuro de encontrar realizadores que propongan abordar estos temas dentro de una preocupación pedagógica. Tendrán que estar decididos a hacer comprender los fenómenos a la luz del espiritismo, para permitir así a toda esa juventud tener una idea más justa de esta realidad espiritual. Tratar el tema por el miedo parece entonces, aún hoy, como una evasión, una forma de velarse el rostro. Las explicaciones espíritas existen y sólo esperan la buena voluntad cinematográfica para ser puestas en escena.




LE JOURNAL SPIRITE N° 90 OCTOBRE 2012
DOSSIER LO PARANORMAL Y EL CINE
“MÉDIUM” LA VERDADERA HISTORIA DE ALLISON DUBOIS

por CHRISTINE BAUTZ

La serie “Médium” que hizo su aparición en la cadena M6 en 2006, está inspirada en la historia verdadera de Allison Dubois, médium que vive en Arizona. He aquí la sinopsis de la serie que pone en escena Allison Dubois, una esposa abnegada, madre de tres niños, dedicada a una carrera de abogado en las afueras de Phoenix, en Arizona. Desde la infancia, Allison tiene visiones nocturnas y la facultad de comunicarse con los muertos, ver el porvenir y leer el pensamiento. Decide hacerse contratar por el procurador Devalos para ayudarlo a investigar en el marco de casos criminales la mayoría de las veces. Allí conoce al inspector Scanlon. Este último, al principio reticente a creer que Allison realmente es médium, acaba por aceptar este hecho difícil de creer y formará parte luego de las pocas personas que conocen este secreto que será descubierto luego a los medios. En cada uno de los capítulos, Allison resuelve la investigación criminal por medio de sus facultades mediúmnicas. Todos los episodios comienzan en la misma forma, es decir, por un sueño mediúmnico que le permite ver una escena o una persona relacionada con el crimen que habrá que resolver. Pero, quién es realmente Allison Dubois: nacida en enero de 1972 en Phoenix, Arizona. Está casada con Joe que es ingeniero en aeronáutica. Tienen tres hijas Ariel, Bridgette y Marie. Allison hizo estudios universitarios para entrar en la magistratura. Fue en el año 2000 que, por primera vez a título oficial, colaboró con las fuerzas del orden en un caso de desaparición; referida ésta a una niña desaparecida en Texas. Desde esta investigación, ayuda a la Policía y al FBI en algunos casos por año. Durante el resto de su tiempo, realiza consultas a personas que han perdido parientes.
En la realidad, Allison no tiene sueños mediúmnicos, le ocurre que ve a los espíritus o bien los oye, como por ejemplo en 1978, ella tenía seis años cuando su abuelo murió a consecuencia de un cáncer. La noche siguiente al funeral, fue sacada de su sueño por la sensación de una presencia en su habitación. No tuvo miedo. Su abuelo estaba al pie de su cama y pronunció estas palabras: “Dile a tu mamá que ya no sufro más”. En ese momento, ella hubiera querido llamar a su madre pero estaba tan estupefacta que no pudo decir nada. Al día siguiente por la mañana, le habló, pero la actitud y la respuesta de su mamá le hicieron comprender a Allison que no le creía en absoluto. Por mucho tiempo guardaría para sí, los “incidentes misteriosos”, que vivió durante su niñez y su adolescencia. He aquí otro ejemplo donde oyó una voz que, sin duda, iba a salvarle la vida: a la edad de once años, cuando volvía a casa en bicicleta y estaba detenida en un semáforo, fue abordada por dos muchachos en un auto que le propusieron que subiera con ellos. De repente, una voz le murmuró: “¡Vete! ¡Lárgate de aquí!”. Esas órdenes la sacaron bruscamente del temor que vivía en ese instante y retornó rápidamente a su domicilio. Hoy, Allison es consultora para la serie, aporta su ayuda en los guiones. Desde 1996, es cofundadora del laboratorio de los sistemas energéticos humanos y del laboratorio de la fundación del corazón. Participa en experimentos para tratar de aclarar las facultades mediúmnicas y comprender la vida después de la muerte. Desea que esta colaboración ayude en la mejor forma posible a las jóvenes generaciones de médiums a ser aceptadas. Fuente: el libro de Allison Dubois “Nuestros parientes no mueren jamás”.